Malditos Bastardos es una película sobre el lenguaje. Sobre cómo las palabras sustituyen a las acciones, sobre cómo el poder se articula alrededor de un discurso aplastante, sobre cómo el cine más vivo se declina a partir de la elasticidad del vocabulario que lo alimenta desde los orígenes.
Es como todo el cine de Tarantino, un film sobre el amor al cine: no trata sobre la Segunda Guerra Mundial, sino sobre los films que la han abordado, y se atreve a proponer una revulsiva relectura de la Historia convirtiendo al séptimo arte en bomba de relojería, en campo de batalla donde librar la última lucha, la que nos volverá mejores personas.
Es una idea bella en una película que vierte toda su energía en los anacronismos; o en los diálogos, centro de gravedad de secuencias de un tempo arriesgado, que funcionan casi como películas en sí mismas, con su presentación, nudo y desenlace.
Crítica hecha por: Sergi Sánchez
Bueno esa es la opinión de él, que sin duda es muy literaria y profunda, pero vamos a ser claros, ¿no?
La película es de lo mejorcito que he visto de Tarantino desde la era Pulp Fiction. Tiene ese toque tan personal que deja huella en todas las películas hechas por este cineasta. Deja los sentimentalismos atrás, si tiene que cargarse a algún personaje se lo carga, sin contemplaciones ni ñoñerías, y además es un artista en ese aspecto.
Si alguien que pasa por aquí y no la ha visto, que gire cola y se vaya al cine.
Tienes razon es realmente buena, no dudeis en ir a verla!!
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