viernes, 28 de mayo de 2010

Piratas del desierto

El verano cinematográfico, taquillero y causante del incremento del consumo per cápita de canguil, se inicia hoy con el estreno de ‘El Príncipe de Persia’.
Esta película es heredera legítima de ‘Piratas del Caribe’ y, como tal, cumple con lo que promete en sus afiches: escenarios exóticos, duelos de espadas, toques sobrenaturales, un reparto con oficio, romance, efectos especiales y una historia con cierto nivel de desarrollo.




Detrás de la fórmula está el productor Jerry Bruckheimer, quien es el verdadero chef de este recetario, el cual también se ha visto aplicado en la cocción de películas como ‘Top Gun’, ‘Un superdetective suelto en Hollywood’, ‘Armageddon’ y la trilogía de ‘Piratas’. Todas llevan la firma de Bruckheimer.

El Príncipe es, como sus antecesoras, un monumento a la diversión y al cine pensado como un acto de evasión. Cuenta las aventuras de Dastan, un niño callejero convertido en príncipe. Con el paso de los años, une sus fuerzas con una princesa rival, la bella Tamina, con el fin de detener a un cruel líder que pretende desatar una tormenta de arena que podría acabar con el mundo entero.
Bruckheimer, aunque se basa en la idea de ‘El ladrón de Bagdad’ que luego Disney retomó con ‘Aladdin’, intenta sacudirse de su reputación de mero fabricante de billetes con un poco de cambios.

El más llamativo es, justamente, el guión, elaborado como una fábula sobre la búsqueda de la identidad y el manejo del poder. No ofrece la profundidad de, por ejemplo, ‘El rey león’, pero hay intenciones de contar, de dejar algo en la cabeza.

El equipo de guionistas tuvo la buena idea de no apegarse a la trama del juego de video en que se basa la historia de Dastan. Los escritores, aunque escucharon a Jordan Mechner, el inventor del juego, optaron por una historia nueva y dejaron guardado el joystick.

Otro cambio es la apuesta por el actor Jake Gyllenhaal para el papel de Dastan. Gyllenhaal, con su carrera enfocada en el cine independiente, es conocido sobre todo por su papel de vaquero homosexual en ‘ Brokeback Mountain’, la controversial película del 2005.

Filmes comerciales como el del Príncipe suelen contar con estrellas como Johnny Depp, Orlando Bloom, Bruce Willis , por último, Shia LaBeouf.

Apostar por Gyllenhaal es un riesgo, aunque Bruckheimer también desea un nuevo rostro para, si la taquilla responde, crear una saga tan poderosa como la de Piratas. Después de todo, Johnny Depp no puede hacerlo todo él solo.

Gyllenhaal luce algo acartonado en su faceta de héroe, pero se muestra más resuelto en la parte romántica, cuando tiene los contrapuntos con la actriz Gemma Arterton, ex chica Bond que muestra oficio en su papel de dama en apuros.

La química entre Gyllenhaal y Arterton permite que la arista del amor sea bien llevada, aunque es inevitable acordarse de ese explosivo triángulo que armaron Jack Sparrow, Will Turner y Elizabeth Swann, en la saga de los Piratas.

El elenco secundario es de lujo, encabezado por Ben Kingsley y Alfred Molina. El primero está cargo del villano, quizás demasiado obvio; mientras que Molina, como el maestro de Dastan, ofrece una nueva demostración de por qué se lo considera uno de los mejores actores de reparto de ahora.

Aunque, otra vez, es difícil olvidarse del capitán Héctor Barbossa, de los Piratas.

La banda sonora es todo un acierto, compuesta por Harry Gregson-Williams para mantener al público atento a lo que se muestra en la pantalla.

Los efectos especiales han generado controversia. El filme ya se vio en Europa antes de su estreno en América y los comentarios son variados.

Unos críticos los han considerado adecuados, mientras que otros los califican de demasiado normales, decepcionante para los USD 150 millones de presupuesto.

El más vapuleado en todas las consideraciones es el director, Mike Newell, acusado de haber dejado mal parado a Harry Potter cuando dirigió ‘El cáliz de fuego’. Newell es visto como un simple títere de la fórmula del productor Bruckheimer, incapaz de dejar una huella personal. Incluso le criticaron con dureza el montaje, algo en lo que sí intervino.

En todo caso, el Príncipe no es una obra de un director sino un refinado y efectivo producto de diversión creado bajo una receta infalible. El resultado: un plato sabroso, bien presentado, con pocas proteínas.

*Información extraída de Elcomercio.com

lunes, 10 de mayo de 2010

Entrevista a Robert Downey Jr. sobre Iron man II

Los amantes del cine de superacción, los superhéroes y los superefectos especiales, ya pueden disfrutar de la segunda versión del personaje de “Iron man” que ya se estableció en Hollywood como un estilo de superéxito que no se veía desde las mejores épocas de “Batman”, “Superman” o incluso, “El hombre araña”.

Y más allá del elenco estelar que incluye a Gwyneth Paltrow, Samuel L. Jackson, Mickey Rourke y Scarlett Johansson, para adelantar los mejores detalles de la película, recurrimos a las declaraciones del genial Robert Downey Jr que le da vida al rol de Tony Stark, o mejor dicho, el verdadero “Iron man”.

¿Habiendo hecho una primera película de “Iron man”, resultó más fácil el proceso de la segunda superproducción?
Nuestro proceso es una locura. Es como si alguien te dijera que vas a entrar en una lavadora o una secadora de ropa, donde a pesar de los temblores te dicen que vas a salir como si estuvieras en un smoking. No tiene sentido, pero así funciona.

“Iron man” nunca fue el héroe más popular de las historietas. “Conocía bien al personaje antes de hacer estas películas?
Sabía de él, por las revistas que venden en el kiosco y cosas así, pero me encanta escuchar la gente que dice que “Iron man” era un superhéroe de segunda clase. Podrá ser verdad, pero me causa gracia porque la palabra clave es “era”, parece que ya no lo es.

¿Quiere decir que fue una verdadera aventura conseguir un éxito como “Iron man”? ¿Cuál es la historia detrás de la historia, el origen de semejante producción?
Yo me había encontrado con (el director) Jon Favreau y la gente de Marvel, estábamos hablando de la propiedad y en el pasillo, al salir, vimos estos pósters que tienen, con las películas de superhéroes que tuvieron tanto éxito. Tienen dedicado un sector de videojuegos, libros y juguetes. Y me sorprendió bastante. Por eso le dije a Jon que debía ser la persona para este rol, aunque él me dijo “serías perfecto, pero no creo que vaya a pasar”. Yo igual insistí, pidiéndole que me avisara si necesitaba hacer alguna prueba de cámara o algo parecido, porque me entusiasmé. Y así empezó todo.

De acuerdo a la sala de maternidad de Grenwich Village, en Nueva York, Robert nació exactamente a la 1.10 de la tarde, el 4 de abril de 1965. El verdadero apellido es en realidad “Elías”, y aunque muchos creen que su padre ya había adoptado el nombre artístico de Robert Downey, la verdad es que “papá había cambiado su nombre porque quería entrar en el ejército cuando todavía era menor de edad”. Por eso Rob eligió el mismo nombre, agregándole sólo el “Junior”, al final.

El debut en cine surgió al lado del padre, cuando lo dirigió con apenas cinco años, en la película “Pound”. Con el tiempo, el hijo se volvió más conocido que el padre, al menos entre los más jóvenes que lo habían visto en la película de adolescentes “The pick up artist” con Molly Ringwald o “1969” con otro jovencito Kiefer Sutherland. Con Mel Gibson protagonizó “Air América” y ni siquiera había cumplido los 30 años, cuando lo nominaron al Óscar por su excelente interpretación de “Chaplin”, aunque él no reconozca sus aptitudes. “Sé muy poco de actuación. Sólo tengo una increíble naturalidad para fingir”.

Señalado como uno de los mejores actores de su generación, es una lástima que Robert Downey Jr. haya arruinando el éxito de su carrera, cuando la adicción de las drogas tuvo un mejor efecto que la fama. En agosto del ’96, lo habían arrestado por primera vez con una simple infracción de tráfico “por conducir bajo los efectos del alcohol y posesión de heroína” recibiendo una condena de tres años, que pudo evitar gracias a la libertad condicional. Pero después de otras tres similares violaciones a la ley, ni siquiera le sirvió la confesión de haber sido adicto desde que el mismísimo padre le había pasado drogas a los 8 años. El castigo cayó como el más frío balde de agua, cuando un juez de Malibú exigió que Downey terminara la sentencia original, en una prisión estatal. Era demasiado tarde para aprender la lección, mientras él se quejaba diciendo “no quiero
sonar como Michael Jackson, pero yo nunca tuve infancia”.




Su carrera parecía haber terminado, pero Mel Gibson le dio una mano, contratándolo para la película “The singing detective”, cuando ninguna compañía de seguros quería respaldarlo. El productor Joel Silver también le dio una “última” oportunidad para trabajar con Halle Berry, en la película “Gothika”. Y Rob lo aprovechó al máximo, enamorándose también de la otra productora de la misma película, Susan Levin. “El amor es una terapia genial” nos dijo Robert. “Y cuando me casé con Susan fue un avance muy importante para mí, porque significa que no salí con ninguna de las actrices nuevas”.

Profesionalmente, Robert Downey Jr igual tuvo que empezar desde cero, aceptando personajes de reparto en todo tipo de películas como la comedia infantil “The Shaggy dog” o el thriller “Zodiac” además de la comedia “Tropic thunder”; recuperando el prestigio, una vez más, en el mismo año Robert Downey Jr, también demostró que podía recuperar el título de superestrella cuando apareció con la primera versión de “Iron man”, generando 572 millones de dólares en recaudaciones.

¿Con otro estilo de actuaciones anteriores, completamente diferentes, nunca tuvo miedo de entrar al mundo de superacción que no conocía antes?
¿Miedo? Hoy en día, no me da miedo nada. Simplemente trato de mantenerme ocupado. Y tampoco me da miedo lo que piensen otras personas, pero me preocupo de colmar las expectativas que tiene la gente conmigo.

¿Tuvo que pasar por algún entrenamiento físico específico, para convertirse en “Iron man”?
Por alguna razón, ya me estaba entrenando desde hacía unos meses antes y hace casi siete años que hago artes marciales. Así que ya estaba en carrera. Me pareció que si quería tener un buen estado físico, debía empezar a hacerlo antes de ser demasiado viejo para lograrlo. Y físicamente, fue un rol con bastantes exigencias, así que el entrenamiento me ayudó mucho.

¿Para ver la segunda película de “Iron man” hay que haber visto la primera?
Cualquiera se imagina que la historia original está completada, que no podemos mostrar nada más, sin recrear las escenas excitantes que ya habíamos hecho. Pero no, porque si te fijas en las historietas de Marvel, hay muchas relaciones y personajes interesantes. Por ejemplo, en la primera película, sólo mostramos la relación que tiene mi personaje con Pepper (Gwyneth Paltrow). Pero ahora tenemos a Scarlett (Johansson), Mickey (Rourke) y Sam Rockwell, además del rol de Sam Jackson que cobra más importancia.


Con la mejor intención de mejorar en la segunda versión de “Iron man”, el personaje de Gwyneth
Platrow, Pepper Potts que sólo era su asistente, ahora se convierte en la CEO de la compañía. Y la amistad con el coronel James “Rohdey” Rhodes que había interpretado Terence Howard, ahora pasa a manos de Don Cheadle. Tampoco pasó demasiado tiempo, porque la nueva historia, apenas transcurre seis meses después de la primera película, con la presión política y militar de revelar el secreto de “Iron man”, además de la amenaza de un nuevo villano como Iván Vanko de Mickey Rourke, que en cierta forma también reemplaza al supervillano Obadiah Stane que antes había interpretado Jeff Bridges.

¿También es verdad que usted mismo llamó personalmente a Mickey Rourke, para que haga el personaje del nuevo villano de “Iron man 2”?
Jon (el director) había tenido esta extraña idea de traer a Mickey (Rourke). Y a mí me pareció excelente, pero tampoco le dije nada a Mickey, hasta que estuve seguro que era la dirección que Jon iba a tomar. Y Mickey también tuvo sus propias preocupaciones y algunas dudas, pero fue interesante ver como en el minuto que aceptó, salió a investigar por su lado a una cárcel de Rusia. Es un dulce, una persona muy inteligente y es todo lo contrario de los malos conceptos que la gente tiene de él. Es un excelente actor, todo un artista, muy complejo y tan torturado como cualquiera de nosotros (Ríe). Por eso, nuestro enfrentamiento, trajo una muy buena dinámica.

¿Algún otro personaje importante nuevo?
Sam Rockwell con el rol de Justin Hammer también vende armas como mi personaje y quiere robarle la corona a Tony Stark. Su rol es un poco excéntrico y por eso creo que va a gustar más. Puede llegar a ser uno de los malvados más queridos que he visto en el cine.

¿Y Scarlett Johansson con el personaje de la “Viuda negra”?
Tener a Scarlett fue un sueño y la pasó muy bien entre los viejos como nosotros (Risas). Es muy profesional y hay muy poco que puedas hacerle para que se enoje. Su personaje es muy complejo, muy difícil de leer y Scarlett lo interpretó a la perfección.

¿Lo que más le gusta de “Iron man”?
Creo que en la primera película gustó que mi personaje tuviera que salvarse de una situación donde él mismo se había metido. Y cambia como persona, tal cual como yo cambié por mis propias experiencias. Yo tomo lo que hago muy seriamente, pero no me tomo a mí demasiado en serio. Pero de verdad, todos en esta producción queremos que la gente disfrute por completo con la experiencia de “Iron man”.

¿Siente la presión de generar con “Iron man 2” un mejor éxito que en la primera película?
Creo que todo el equipo, incluyendo Marvel, Jon, Justin, el elenco, yo, todos, siempre respetamos el hecho de buscar sólo lo mejor. Y Justin Theroux, además es un verdadero estudiante de este juego. Desde el momento que hablamos de “Iron man”, empezó a investigar sobre la historia de la tecnología. Es esa clase de persona, es siempre así. Si le mencionas algún proyecto, se pasa el verano estudiándolo. En la primera película, ya nos habíamos delatado cuando mi personaje de Tony confiesa que es “Iron man”, regalamos la carta más difícil que por lo general nadie descubre. Y creo que por eso, también ganamos varios puntos, porque resultó algo inesperado.

¿Habrá más puntos inesperados, esta vez?
Ésa fue nuestra cuestión, seguir buscando puntos inesperados. Y la respuesta la tuvimos al buscar más a profundidad en la realidad de lo que puede hacer alguien como cualquiera de nosotros, si fuéramos “Iron man”. Yo dije que probablemente necesitaría tomar un trago, que probablemente me sentiría invencible, así como también pensaría que el orgullo siempre viene antes de la caída, especialmente cuando alguien como Nick Fury (Samuel L Jackson) me dice que hay un universo mucho más grande del que yo pueda imaginar.

¿Y en la realidad, con un éxito como el de “Iron man” es difícil mantener los pies sobre la tierra, sin creerse el superhéroe que recuperó la fama perdida?
Con Jon, somos bastante locos (sonríe), pero también tenemos los pies sobre la tierra, tratamos de mejorar como personas y tenemos la mente bastante abierta. Los dos nos dimos la libertad de decir “estoy enojado por esto que está pasando”. Y Jon de repente venía y me decía “¿Qué está pasando, bebé? ¿Por qué estás tan enojado?”. Somos la peor familia que ganó la lotería. Tratamos el tema como si fuera Shakespeare, pero no memorizamos los diálogos... es una pesadilla (ríe a carcajadas).

¿Habrá una tercera película de “Iron man”?
Absolutamente. Todavía quedan muchas historias por contar. Y creo que en la próxima, vamos a poder llegar tan lejos como llegó la historieta del comic original. Yo soy un gran fanático de ciencia ficción y después del éxito de “Avatar”, podemos explorar con temas diferentes. Creo que en las dos películas de “Iron man” hicimos lo suficiente como para que el público nos quiera seguir donde quiera que los llevemos
.




*Entrevista extraída de LaPrensa.hn

domingo, 9 de mayo de 2010

Crítica "Un ciudadano ejemplar"

Un ciudadano ejemplar vale lo que vale su villano. La película crece y se singulariza a medida que el retorcido personaje que interpreta Gerard Butler crece y se singulariza. Empieza el film, y Butler se presenta como el ciudadano ejemplar del que habla el título: vive feliz con su familia y acata sin chistar la ley… hasta que un horroroso crimen cercena su vida. Trauma fundacional y consecuente paso hacia el Lado Oscuro.
Pero lo que podría devenir en un argumento para el Charles Bronson de los 80, poco a poco se va convirtiendo en una sorprendente (y falsa) película de superhéroes. O mejor dicho: de supervillanos. Resulta que Butler es un ex superagente del gobierno que orquesta una venganza espectacular para poner en jaque al sistema judicial de Estados Unidos y su burocratizada idea sobre el Bien y el Mal. La metáfora ajedrecística no es azarosa: el duelo entre este inopinado villano y su Némesis (Jamie Foxx, como altivo fiscal) es un complejo juego de ingenio y estrategia cuyos movimientos son a cual más sorprendente, chocante y sanguinario. Un tête à tête tan despiadado y vibrante como el que podrían sostener, por ejemplo, el Joker vs. Batman.


*Crítica extraída de Fotogramas.com

Crítica Iron Man II

Tras el paso casi imperceptible por taquilla de su primera película como guionista “Todo incluido” (2010), en la que también participó como actor, Jon Favreau nos presenta Iron Man II, su tercer film como director tras “Zathura, una aventura espacial” (2006) y la primera entrega de Iron Man (2008).

En esta ocasión, los personajes tienen mucho más carisma y, en el caso de los secundarios, no son meros accesorios del protagonista, sensación que transmitían en la primera película. Robert Downey Jr. vuelve a encarnar al empresario multimillonario Tony Stark, un papel que le va como anillo al dedo y con el que se nota que se siente cómodo. El protagonista se caracteriza por ser un genio con un humor sarcástico y narcisista, que no duda en utilizar para dejar en ridículo a cualquiera que se interponga en su camino.

Siempre al lado del incontrolable Stark encontramos a su partener Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), su fiel secretaria, cuya misión principal será de nuevo sacar las castañas del fuego a su jefe. Como pasaba en la primera entrega de la película la relación entre Stark y su empleada más cercana destila tensión sexual por sus poros. Sin embargo, el director, queriendo retardar el momento que todos espectadores sabían que llegaría tarde o temprano, no resuelve dicha tensión hasta el final del film, cuando Tony y Pepper concluyen una de sus discusiones con un apasionado beso.

El papel antagonista lo comparten un tándem formado por Ivan Vanko (interpretado por un pletórico Mickey Rourke), un físico ruso que culpa a la empresa de Stark de la desgracia sufrida por su padre antes de morir, y Justin Hummer, propietario de una empresa de armas que es blanco constante de las burlas del protagonista. Ambos villanos, por llamarles de alguna manera, terminan uniendo sus fuerzas para hacer un intento, que queda lejos de llegar a buen puerto, de destruir a Tony Stark y a su alter ego Iron Man.


El problema principal de la película tiene raíz en su guión excesivamente explicativo. En él se intenta ofrecer demasiada información, por lo que los diálogos se tornan muy narrativos. No hubiera sido mala idea dejar un poco de lado la promoción de futuras películas y curar más el humor que tan característico fue en la primera entrega de Iron Man.

La publicidad “subliminal” es otro de los aspectos negativos a destacar del film, ya que ningún espectador abandonará la sala sin haber visto como mínimo en diez ocasiones un concesionario de Audi o su característico logotipo. Dejando de lado, además, el flamante coche que luce Stark a lo largo de la película, el último modelo sacado a la venta de la marca alemana.

Como punto fuerte de la película hay que destacar las escenas de acción, si bien las hay que podrían mejorar, y los efectos especiales. El cineasta se decanta una vez más por el espectáculo mucho más físico y, por consecuencia, extrañamente real en sus secuencias de acción, sin abusar de los efectos digitales y prescindiendo, por lo que yo personalmente doy las gracias, de la nueva tecnología 3D, que hubiera resultado totalmente innecesaria.

lunes, 3 de mayo de 2010

Estrenos de mayo

23 de abril
  • E.S.O
  • El discipulo
  • Los caminos de la memoria

30 de abril

  • En el límite del amor
  • Iron Man II
  • Perdona si te llamo amor
  • Increíble, pero falso
  • Fish tank
  • Honeymoons
  • Ingrid
  • Welcome

7 de mayo

  • El plan B
  • Noche loca
  • El pequeño Nicolás
  • Habitación en Roma
  • Reykjavik Rotterdam
  • Un ciudadano ejemplar
  • El circo de los extraños
  • Viaje mágico a África
  • Madre amadísima
  • El último verano de la boyita
  • Nausicaä del valle del viento

13 de mayo

  • Robin Hood

14 de mayo

  • Soon & Moon: diario de un astronauta
  • Aurora boreal
  • Two Lovers
  • Canino
  • Rosa y Negro
  • Baaria
  • Gentlemen broncos

21 de mayo