miércoles, 17 de febrero de 2010

La carretera más larga de la historia

Para suavizar digamos que la película es aburrida. Desde un punto de vista técnico, resulta fascinante que director y guionista hayan sido capaces de de llenar una hora y cuarenta y cinco minutos de cinta sin que pase absolutamente NADA.


Es triste que lo más destacabla de la película sea su larga duración frente a su falta de contenido.



Veis la foto? Pues eso es todo lo que sucede a lo largo del largometraje, que en esta ocasión, más que nunca, hace honor a su nombre, ya que la película se hace eterna para el espectador.

Se trata de una película insulsa con un final más que predecible. Lo más interesante que sucedió en el cine durante su preyección fue que a lañora que tenía sentada en la fila de enfrente la llamaron por teléfono, y no sólo se puso a hablar tranquilamente ahí mismo, sino que lo hizo en el tono que emplean todos los ancianos cuando hablan por teléfono; ese que te hace pensar "si grita usted un poco más, no le hará falta el móbil".

En resumen, se trata de un film que no hace honor a la espectación que creó la novela, que seguramente es mucho mejor.

Si aún no la has visto, no te molestes en intentarlo, no te pierdes nada, y va en serio, nada en absolto.

lunes, 1 de febrero de 2010

50% más de catalán, 50% menos de libertad

Y la pregunta es: ¿por qué?
¿Por qué este delirio enfermizo ahora con la lengua?

Bueno para el que no sepa de lo que estoy hablando. Hoy muchos cines catalens han cerrado sus puertas, es decir, están en baga para protestar contra la nueva ley que obligará a proyecar un 50% de las películas en catalán. Insisto, ¿por qué? ¿Qué ganaran con ello?
En mi humilde opinión no hay argumentos que sustenten la aplicación de esta dichosa ley. Y hablo como una firme defensora del catlán. El catalán es mi lengua materna y creo que es un símbolo imporante e identificador de una cultura. A pesar de ello, no estoy de acuerdo con esta nueva ley.
¿Se ha planteado la Generalitat qué es lo que ganará con esto? ¿Qué ganan obligando a proyecar las películas en catalán? ¿ Se han planteado que, quizás, los catalens, por muy catalanes que seamos, las preferimos en castellano?
Ya es bastante pobre, en mi opinión, estar atada a una lengua en el momento de ver una película. CON UNA YA ME SOBRA, NO ME AÑADAIS OTRA ADEMÁS
¿Qué quiero decir con esto? Que no me gusta ver películas en catalán, lo siento es así y no puedo ni quiero cambiarlo. Y como yo, mucha gente piensa así.
Para mí el echo de ver una película en catalán le quita credibilidad, porque sé de sobra que no es verdad, que no es así, que ese no es el idioma. Cierto es que el castellano tampoco es el idioma original, pero es al que estamos acostumbrados.
Mi resolución ideal sería proyectar las películas en versión original subtitulada, hecho que aportaría grandes ventajas como la credibilidad y me atrevo a aventurarme que, además, el nivel de inglés en el estado españól pasaría de ser mediocre a tan sólo muy triste.