Walter Bruce Willis nació en Alemania debido a que su padre, David Willis, era militar y estaba destinado en una base en tierras germanas. A los dos años de edad, Bruce se trasladó a Estados Unidos, concretamente a Penns Grove, situado en el estado de Nueva Jersey.
Tras acabar sus estudios en el instituto y matricularse en la escuela de arte dramático Montclair Stage College de New Jersey, se marchó a New York para intentar dar salida a su carrera como actor. Después de haber aparecido en diversas obras teatrales, Willis alcanzaría el estrellato a mediados de los '80 con la serie televisiva "Luz de Luna", cuya co-protagonización le valió un Emmy. El éxito de "Luz de luna" propulsó su triunfo cinematográfico con la comedia "Cita a ciegas", película de Blake Edwards en la que compartía protagonismo con Kim Basinger.
Pero, sin duda alguna, el motor del estrellato y fama mundial de Bruce Willis fue su participación en 1988 en la película de acción "La jungla de cristal", en la que encarnaba al teniente John McClane y por la que siempre será recordado. Este papel le valió para convertirse en el poli bueno pero desgraciado de Hollywood que tanto nos gusta y tantos buenos ratos nos ha hecho pasar.
Pero para no variar, yo quiero hablaros de una de sus películas que se sale un poco de la línea marcada por "La jungla de cristal", que no es otra que "La muerte os sienta tan bien", película en la que compartió cartel, nada más y nada menos que, con Meryl Streep y Goldie Hawn. Se trata de un film desternillante dirigido por Robert Zemeckis. Aviso para aquellos que tengan a Willis asentado como un policía incorruptible, valiente como el que más, la encarnación misma del hombre de acero: su personaje en esta película es algo diferente.
En este film Bruce encarna a un cirujano plástico de mucho éxito que cae al pozo al casarse con la horrible "mejor amiga" (Meryl Streep) de la que, en un principio, iba a ser su esposa (Goldie Hawn); y termina dedicándose a maquillar muertos, siendo presa de un alcoholismo y una depresión galopantes. Se trata de una gran interpretación por parte de Willis, quién se confirmaba así como un gran actor, no sólo de acción, sino también de comedia (también lo haría más tarde en suspense con su interpetación en "El sexto sentido").
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