lunes, 2 de mayo de 2011

Una resaca innecesaria

El actor Liam Neeson ha sido la última víctima de una película mal planificada. Neeson ha visto como eliminaban sus escenas en la secuela de ‘Resacón en Las Vegas’ porque el director Todd Phillips ha considerado, durante el montaje de la película, que no se entendían. Éste es sólo un ejemplo más de las dificultades que está teniendo que superar el film para llegar a las pantallas. El tiempo es otro ejemplo más. La fecha de estreno está fijada para el próximo 26 de mayo, cuando no hace un mes que Nick Cassavetes ha rodado las escenas eliminadas, en sustitución de Neeson que se encuentra en el rodaje de ‘Wrath of Titans’, en un “tiempo récord”, según palabras del director de la película.


Teniendo en cuenta estos factores cabe preguntarse, cinematográficamente hablando, ¿qué necesidad había de realizar esta película? La respuesta es sencilla: ninguna. La trama de que ya es oficialmente la primera parte había quedado cerrada. El argumento no quedó inconcluso, es decir, no precisaba de una segunda parte para explicarse. En definitiva, la historia se había entendido. Todo ello sin tener en cuenta la crítica, que no fue todo lo favorable que los productores habían deseado.


Entonces, ¿por qué se ha rodado este largometraje? La respuesta es igualmente sencilla: por dinero. Al margen de lo que pudiera decir la crítica, ‘Resacón en Las Vegas’ recaudó más de 273.944.000 dólares, tan sólo en las taquillas estadounidenses. Con estos antecedentes, la Warner Brothers, productora a cargo de la película, consideró que resultaría de lo más rentable rodar una segunda parte.


Este caso, sin embargo, está lejos de ser una novedad. Se cuentan por decenas las veces que las superpotencias de Hollywood han considerado oportuno rodar segundas partes de películas bien acogidas por la audiencia, en detrimento de su calidad, para aumentar el volumen de sus arcas. Un caso para destacar es el de ‘American Pie’. La primera entrega de esta saga, que narra la odisea que viven un grupo de amigos para lograr vivir su primera experiencia sexual, recibió una crítica moderada, pero gustó al público. Los más de 102 millones y medio de dólares que recaudó en Norteamérica sirvieron de excusa a los estudios Universal para iniciar una franquicia. ‘American Pie 2’ recaudó más de 145 millones de dólares y fue el precedente de otras cinco entregas de la saga, cuyas críticas recibidas fueron cada una peor que la anterior.


En este contexto cabe hablar del caso de ‘Piratas del Caribe’, una producción conjunta entre los estudios Disney y Jerry Bruckheimer. El pirata Jack Sparrow, encarnado por el actor Johnny Depp, tuvo una gran acogida entre el público, como lo demostraron las cifras en taquilla: la trilogía recaudó más de mil millones de dólares en los cines estadounidenses. Sin embargo, como en el caso anterior, las críticas que recibieron las películas que forman la saga fueron empeorando. Una vez más, la historia había quedado concluida, pero se ofreció al público un final abierto a la espera de su respuesta en taquilla. El resultado es el siguiente: la cuarta entrega está en vísperas de estreno, ya se ha pactado el rodaje de la quinta, y en los estudios de Disney se habla de la posibilidad de una sexta entrega.


Así pues, más le hubiera valido a la película ‘Resacón en Las Vegas’ haber resultado un desastre en taquilla. Porque, entendiendo que la tendencia de el empeoramiento del argumento a cada entrega como una premisa global, cuando vayamos al cine a ver la secuela, nos encontraremos con una película innecesaria, potencialmente mala y susceptible de convertirse en una cuarta o quinta parte del total de una franquicia comercial.

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