miércoles, 21 de octubre de 2009

Entrevista a Woody Allen (2ª parte)

LAS CHICAS DE WOODY
¿Qué tiene que decir sobre las actrices de Si la cosa funciona?


No tenía ni idea de quién era Evan Rachel Wood hasta que mi esposa me habló de ella. Me dijo: Hay una chica, si alguna vez necesitas a una jovencita, que es una gran actriz. Y sí, resultó ser una maravilla. Y no lo digo porque esté en una de mis películas. Ya era fantástica antes de trabajar conmigo. Su amplitud de registros es brillante: tan pronto es dramática como oscura o cómica. Creo que le aguarda una carrera espléndida. Y Patricia Clarkson, bueno, está siempre perfecta... como en Vicky Cristina Barcelona. Evan ha sido una sorpresa. Nunca la había visto. No sabía ni cómo se llamaba.


En Manhattan (1979) deslizó una relación lésbica, pero aquí muestra, por primera vez en sus films, a una pareja gay con todas las de la ley...

Cuando escribo todo se evalúa según su potencial cómico: una relación gay, un hombre maduro saliendo con una mujer mucho más joven, una relación interracial... si funciona como comedia, me va bien. Nunca antes en mi filmografía había aparecido un ménage à trois y resulta que, en mis dos últimas películas, hay uno. El primero en Vicky Cristina Barcelona y el segundo en esta. Pura coincidencia. ¿Por qué? Ni idea. 35 películas sin tríos y de repente dos seguidos.


Decía que escribió el guión hace tiempo. ¿Ha tenido que retocarlo mucho para actualizarlo?

No en la estructura. La idea siempre ha sido la misma: tres personas que salen de la América profunda y que ven cómo sus dogmas, el odio a todo lo que oliese a Nueva York o a intelectual, comunista, ateo o pervertido, se tambalea cuando llegan a la Gran Manzana. Ese fue siempre el motor. Solo cambié lo que en su momento funcionaba pero que hoy había perdido fuerza.




¡ADIÓS, MUNDO CRUEL!
Al principio del film, Boris le dice al público que esta no es una de esas películas con las que uno sale contento del cine... algo que acaba resultando falso. ¿Cómo se lo explica?


Espero que así sea. Vivimos unos tiempos horribles. Deje que me explique... Nos tratamos unos a otros de una forma horrorosa. En teoría el cristianismo, el marxismo... todos los sistemas podrían funcionar pero fracasan porque somos mezquinos y la vida no tiene sentido alguno y nada importa nada y Dios ya no existe y, en realidad, no hay objetivo a perseguir. Así que, a mi entender, el film es de un realismo absoluto. Hay quien dirá que es pesimista o nihilista... pero no. La realidad es así. Eso sí, ya no todo el mundo va matando a sus semejantes. Hay quien intenta construir algo: una chica y dos chicos, dos chicos, un chico con una chica mucho más joven o con nadie, intentar ser feliz junto a tu perro o tu colección de sellos... Lo que sea que funcione. Pero Boris deja claro el mensaje del film: la vida no tiene sentido, no hay nada ahí arriba y somos un fracaso como especie.


Eso es lo que Boris argumenta y contradice en el film, puesto que él mismo se enamora...

La vida tiene estos oasis de alegría pero, al final, uno no puede más que rendirse ante la evidencia de que la vida es una experiencia trágica. Puedes pasar un par de años maravillosos con alguien pero, tarde o temprano, eso se acaba... Mirémoslo a largo plazo: el Sol acabará extinguiéndose y todo desaparecerá. Nosotros y las obras de Shakespeare o de Beethoven seremos historia. Así que aquí estamos, condenados a vivir en este marco desalentador e irremediablemente trágico. ¿Y qué podemos hacer? Encender una pequeña luz. Durante unos segundos la cosa parecerá que funciona. No intento arruinarle el día, se lo aseguro, pero es como cuando celebramos Nochevieja o una boda y brindamos deseándonos lo mejor mientras forzamos una sonrisa...


¿Vivimos en un simulacro emocional permanente?

Intentamos engañarnos permanentemente. Teniendo en cuenta la penosa situación en la que nos encontramos, hacemos lo que podemos. Hay una metáfora del poeta W.H. Auden que lo describe perfectamente: el distante sonido de un trueno en un picnic. Puedes seguir disfrutando de tu bocadillo, aunque sabes que está condenado a terminarse. Pero bueno, no todo el mundo se suicida. La mayoría de la gente se las arregla para ir tirando.


*Entrevista extraída de Fotogramas.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario