En el día de hoy todo el mundo aplaude, o no, la muerte a manos de la CIA, que sólo ha tardado diez años en contrarlo, del terrorista que logró colapsar al mundo en 2001 Osama bin Laden. No hay ninguna duda que esta es la noticia del día, de la semana y quizás del mes. Pero cabe preguntarse si no será también la película del año, no de este, pero sí de uno no muy lejano, seguro.
Y es que hay rumores corriendo en los que se afirma que ya se preparan dos películas sobre el hecho que la sociedad mundial no cesa de comentar. Sin esconder su ya más que conocida fribolidad Holywood se frota las manos ante las espectativas de rodar una de las películas más taquilleras de la historia de la industria. Lejos de preocuparse de las posibles consecuencias que puede tener la muerte del terrorista, refiriéndome a las represalias que puedan darse por parte de la cúpula terrorista que lideraba, en la capital del cine piensan en cómo sacar dinero de ello.
Eso sí es mantener la cabeza fría. Bravo.
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