jueves, 26 de mayo de 2011

Una franquicia sin rumbo establecido

La saga más comercial de Disney, ‘Piratas del Caribe: en mareas misteriosas’, ha abordado este fin de semana las taquillas de más de setenta países, entre los cuales se encuentra España. Sin embargo, en esta ocasión las aventuras del intrépido capitán Jack Sparrow, interpretado por Johnny Depp, se han visto enmarcadas en un cuadro totalmente distinto, debido a la renovación del reparto y, sobre todo, a la incorporación de Rob Marshall como director. Así, cabe preguntarse cómo habrá afectado dicha remodelación de la franquicia a su recaudación en taquilla.

Teniendo en cuenta la expresada voluntad de la productora de recuperar la frescura de la primera entrega de Piratas, no ha sido de extrañar la elección de Rob Marshall como director de esta cuarta. El cineasta ha aportado al film su curado sentido del ritmo que, por otra parte, ya demostró en películas musicales como “Chicago” o “Nine”. La otra cara renovadora de la saga ha sido el reparto. El vacío que han dejado los personajes de Elisabeth Swan y Will Tarner, que tan importantes fueron para el desarrollo de las tres primeras entregas, han sido rellenados con la aparición de otros nuevos como el Capitán Barbanegra, interpretado por Ian MacShane, y de su hija Angélica, traída de la mano de Penélope Cruz.

La participación de tantos actores reconocidos mundialmente, además del despliegue mediático mundial que se ha dado para promocionar la película, daban a pensar que la irrupción en taquilla de ‘Piratas del Caribe: en mareas misteriosas’ sería histórica. Sin embargo, no ha sido así. Es cierto que en su primer fin de semana en la cartelera de Estados Unidos la película recaudó más de 89 millones de dólares, situándose la líder en taquilla. Pero dicha cifra se sitúa por debajo de las predicciones previas hechas por la productora. En este ámbito las comparaciones se hacen inevitables. En su primera semana, la segunda entrega de la saga, recaudó 135 millones de dólares en las salas norteamericanas, mientras que la tercera, por su parte, aportó 127 millones de dólares a las arcas de Disney. Así, la cuarta entrega de ‘Piratas’, sin dejar de ser un éxito, muestra un cierto desgaste de la franquicia.

De igual manera, a esos casi 90 millones de dólares recaudados en Estados Unidos hay que sumarles lo más de 256 conseguidos a partir de su debut simultáneo en el resto del mundo. A la hora de valorar estas cifras, sin embargo, hay que tener en cuenta que dicho lanzamiento se ha dado en más de 4150 salas, sin una competencia remarcable y con el apoyo económico del 3D, cuyas entradas son más rentables. Así, la recaudación total hasta el momento es de más de 346 millones de dólares, una cifra que amortiza sobradamente los 250 que costó y que puede ser suficiente respaldo para contemplar la realización de la quinta.

Es de tener en cuenta, además, que "En el fin del mundo" acabó por encima de los 309 millones en el mercado doméstico, y puede aventurarse que la cuarta parte no alcance los 250. Siguiendo esta dinámica, que muestra un ya citado desgaste de la franquicia, cabe tener en cuenta la posibilidad de que el alto costo que produce para el productor Jerry Bruckheimer el hecho de brindar nuevas aventuras al capitán Jack Sparrow dejará de serle rentable a partir de la quinta entrega.

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