Bueno como muchos sabreis, el cineasta Roman Polanski sigue arrestado en Suiza bajo los cargos de violación, a la espera de que se lo extradite a EE.UU para que haga frente a los tribunales.
Polanski, un hombre ya maduro, sufrió depresión en la cárcel y tuvo que ser hospitalizado, pero aún así las autoridades suizas rechazan la posibilidad de concederle la libertad bajo fianza, por miedo a una posible fuga.
En este contexto, la presunta víctima del cineasta Samantha Geimer reclama que se abandonen las acciones legales contra Polanski, ya que por lo visto el acoso de los medios está causando estragos tambíen en la mujer estadounidense, que actualmente vive en Hawai con su marido y sus hijos.
Por lo visto, los abogados de Geimer han presentado una petición formal al Tribunal de Apelación de California para que se retiren los cargos contra el acusado.
Pero, ¿queréis lo mejor? En 1993, víctima y acusado llegaron a un acuerdo: enterraban el asunto a cambio de que Polanski pagara a Geimer medio millón de dólares. Y así lo hizo. Sin embargo, la Corte Suprema del Estado de California emitió igualmente una orden internacional de arresto contra Roman Polanski.
En conclusión, si la presunta víctima estaba mejor antes de que todo esto empezara, si ha declarado que ya ha perdonado a Polanski, si se llevó 500.000 dólares a cambio de dejarlo pasar, ¿no es mejor que los medios también lo dejen pasar y la justicia atienda a la petición de la acusada?
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